Comentó que en un principio el argumento del personal administrativo era que el poner material en las vallas era para frenar a los vendedores ambulantes, pero también para restringir el contacto de personas ajenas a la escuela que al parecer comercializan estupefacientes entre los jóvenes.
Dijo que al estar los planteles de ese subsistema ubicados en las periferias de la ciudad y zona rural, es más propenso que haya sujetos que merodean las instituciones, por ello solicitan mayor vigilancia para erradicar esos hechos.